El Encuentro Universidad y Economía Social, celebrado en el campus de Vicálvaro, abordó cómo la economía social puede fortalecer el sector cultural, generar empleo estable y fomentar la cohesión social y territorial a través de nuevos modelos de emprendimiento
La Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid (FECOMA) y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) celebraron, en el campus de Vicálvaro, una nueva edición del Encuentro Universidad y Economía Social, una cita ya consolidada como referente anual del diálogo entre el mundo académico y el tejido empresarial cooperativo y laboral madrileño.
Bajo el lema ‘Cultura y Economía Social: nuevas formas de emprendimiento y transformación colectiva’, la jornada reunió a representantes institucionales, docentes, estudiantes, cooperativistas y expertos del sector para reflexionar sobre cómo la economía social impulsa la creación cultural, genera empleo y fortalece la cohesión social y territorial.
El acto fue inaugurado por Vidal García, director gerente de FECOMA, quien contextualizó la cita destacando la relevancia de estas empresas «que comparten el capital y el trabajo en las mismas personas» y que «demuestran su eficiencia, resiliencia y compromiso con el territorio y con el empleo de calidad». García subrayó el impulso que FECOMA ofrece al emprendimiento cultural como nueva vía de desarrollo dentro de la economía social, «un sector con enorme potencial y respuesta creciente entre los creadores y agentes culturales».
En representación de la universidad, Francisco Javier Arias, vicedecano de Organización Académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, dio la bienvenida al encuentro, resaltando «la importancia de la conexión entre universidad y empresa para la transferencia de conocimiento y la formación práctica del alumnado». Arias agradeció la labor de Fernando Sacristán, organizador del encuentro desde la URJC, por su compromiso con la promoción de los estudios cooperativos y la economía social en el ámbito académico.
Por su parte, Carlos Jiménez Contreras, presidente de FECOMA y de la cooperativa UNIDE, destacó la longevidad del encuentro, que alcanza su undécima edición, y situó la economía social como «una fuerza transformadora que ofrece modelos sostenibles, participativos y arraigados al territorio».
Jiménez subrayó que «en la Comunidad de Madrid, miles de personas trabajan hoy en empresas de economía social, generando empleos estables y resilientes ante las crisis». Añadió que «la economía social y la cultura comparten una palabra poderosa: el sentido. Cooperar no es solo una forma de organizar una empresa, es una manera de entender la vida y las relaciones humanas».
El presidente de FECOMA aportó además datos relevantes sobre el sector cultural, más de 133.000 empresas y cerca de 700.000 empleos en España, según el INE. «La cultura no solo es identidad y creatividad; es también un motor económico y una oportunidad de futuro que debemos acompañar con estructuras estables, justas y sostenibles», afirmó.
El director general de Autónomos y Emprendimiento de la Comunidad de Madrid, Nikolay Yordanov, participó también en la inauguración, destacando el papel estratégico de la economía social como «una forma moderna y eficaz de hacer empresa, que pone a la persona en el centro y no deja a nadie atrás». Yordanov recordó que el Gobierno regional «ha destinado más de 22 millones de euros a ayudas directas, beneficiando a más de 2.700 entidades de economía social», y subrayó el compromiso de la Comunidad de Madrid con la simplificación administrativa, la digitalización y la modernización del sector.
Arte, inteligencia artificial y cooperación cultural
La primera conferencia, introducida por Fernando Sacristán, fue impartida por Javier Gutiérrez Vicén, director general de VEGAP. Bajo el título «Derechos de autor ante la irrupción de la inteligencia artificial», el ponente analizó los desafíos que plantea la IA generativa en el ámbito de la creación artística y los derechos de autor. Gutiérrez defendió la gestión colectiva como herramienta indispensable para proteger los derechos de los artistas visuales y alertó sobre el riesgo de despersonalizar la autoría en un contexto dominado por algoritmos.
A continuación, el escultor y profesor universitario Juan Luis Moraza Pérez ofreció la conferencia «La cultura en la intervención social: puntos de contacto entre el arte y los valores cooperativos». Moraza reivindicó el arte como sistema de cooperación social y cultural, «una forma de cohesión, de participación y de resistencia simbólica frente a la mercantilización del pensamiento y la creación».
El artista planteó el arte como un espacio de construcción democrática y de generación de sentido colectivo, en sintonía con los principios de la economía social: compromiso, comunidad y democracia.
Experiencias de emprendimiento cultural en economía social
La jornada continuó con una mesa redonda de experiencias prácticas, moderada por Julián Menéndez, director-gerente de ASALMA, que reunió a representantes de diversas cooperativas y sociedades laborales del sector cultural: El Curro DT, S. Coop. Mad., Merakison S.L.L., Revista Late, La Tropa Produce S.L.L. y Eleventh Floor Studio, S. Coop. Mad.
Los participantes coincidieron en que las cooperativas ofrecen una vía eficaz para profesionalizar el trabajo cultural, generar estabilidad laboral y afrontar colectivamente los desafíos del sector. Entre los principales retos, señalaron la necesidad de mejorar el acceso a financiación, adaptar la contratación pública y visibilizar las ventajas del modelo cooperativo en el ámbito creativo.
El acto se cerró con las intervenciones de Fernando Sacristán, Gema Bernal Bravo, presidenta de COOPERAMA, y David Sánchez Humanes, director general de SERYES.
Sacristán destacó «la satisfacción de ver cómo la universidad se convierte en espacio de reflexión y diálogo real entre la academia, la empresa y la cultura».
Bernal reafirmó el compromiso del movimiento cooperativo con una economía cultural que «ponga a las personas en el centro y genere sentido colectivo».
Sánchez, por su parte, puso en valor el papel del seguro ético y social como «infraestructura invisible que permite asumir riesgos, innovar y garantizar la sostenibilidad de los proyectos culturales».
Organizado por FECOMA y la Universidad Rey Juan Carlos, con la colaboración de la Cátedra de Cooperativismo y Economía Social UCM-FECOMA, la Cátedra UNESCO de Economía Social y Solidaria y la Escuela de Especialización Profesional EESCOOP, el encuentro contó con el apoyo de la Comunidad de Madrid, Fundación GSD, SERYES y Cajamar.
Con más de una década de trayectoria, este encuentro se consolida como un espacio de referencia para pensar y construir una economía madrileña más humana, creativa y sostenible, donde la cultura y la cooperación actúan como motores de transformación social.



