Nuevos platos con sabor de temporada como el brócoli tempurizado con dip de curry Massala; la crema de tomate y coco con sésamo tostado; la lasañeta crujiente de maíz con boloñesa especiada; el contramuslo de pollo en cebollada dulce con boniato asado; las albóndigas de ternera en curry amarillo con arroz basmati; y el roll de canela con frosting, arce y manzana caramelizada como postre estrella del invierno
La Rollerie presenta sus nuevos menús de otoño-invierno reafirmando un modelo gastronómico propio que combina producto de temporada, innovación continua y una experiencia gastronómica cuidada al detalle.
La cadena ofrece estos menús diarios en un formato rotativo de tres semanas, que incluye primer plato, segundo, postre o café, pan y bebida a precio cerrado, con opción de upgrade a propuestas premium por un pequeño suplemento.
Gracias a este tipo de iniciativas, y apoyada por unos locales de estética a medio camino entre el jardín urbano y el café contemporáneo, la marca ha consolidado en los últimos años un concepto de cocina all day que conecta con perfiles tanto foodies como urbanitas que buscan lugares donde el ambiente importa tanto como el plato.
La nueva propuesta, diseñada por el chef ejecutivo Emanuele Tripodi, mantiene su exitoso formato de menú con ocho primeros, siete segundos y cinco postres, que rota cada semana dentro de un ciclo dinámico de tres, permitiendo al cliente habitual encontrar siempre algo distinto sin perder identidad.
Cada plato responde a una mirada contemporánea sobre el recetario estacional, con especial protagonismo de ingredientes como el brócoli, el boniato, la calabaza o la manzana, interpretados desde una cocina que combina raíces mediterráneas, influencias internacionales y una clara identidad propia.
Entre los primeros platos destacan el brócoli tempurizado con dip de curry Massala, una propuesta crujiente y especiada de aroma envolvente; la crema de tomate y coco con un delicado toque de sésamo tostado, que reinterpreta el concepto de sopa reconfortante desde una mirada ligera y elegante; y la lasañeta crujiente de maíz con boloñesa especiada, que aporta textura, calidez y un guiño contemporáneo al recetario clásico.
La sección de segundos explora guisos suaves, marinados aromáticos y contrastes delicados que conectan con el imaginario gustativo de la temporada. Sobresale el contramuslo de pollo marinado en salsa de cebolla dulce y acompañado de boniato asado, un plato que equilibra tradición y profundidad gustativa; también las albóndigas de ternera en salsa de curry amarillo, coco y arroz basmati, que evocan la cocina de viaje desde una perspectiva cercana, refinada e infinitamente reconfortante.
El cierre dulce incorpora una de las propuestas más esperadas del invierno: el roll de canela con frosting, arce y manzana caramelizada, un postre cálido y perfumado, concebido como pieza signature de la temporada y disponible con un ligero suplemento por su cuidada elaboración artesanal. Fiel al estilo de La Rollerie, la carta dulce dialoga con el recuerdo emocional y la estética gourmet, haciendo del postre un momento ritual y no un mero cierre de comida.
Lejos de limitarse a una simple carta estacional, la propuesta de La Rollerie responde a una forma de entender la gastronomía como experiencia emocional y cotidiana: un lugar al que se acude tanto para desconectar entre semana como para celebrar un brunch relajado, comer en clave saludable o dejarse llevar por un capricho dulce de tarde. Esta versatilidad, unida a una estética reconocible y a un servicio cercano, ha convertido a la enseña en uno de los referentes españoles del nuevo concepto de cafetería-restaurante contemporáneo, donde el comfort y la inspiración conviven de forma natural.
El Grupo Inversiones Venespor S.A., constituido en el año 2000 con sede en Alcalá de Henares (Madrid), aglutina dos enseñas: La Rollerie y Canel Rolls, y cuenta con más de 200 empleados directos entre oficinas centrales, cocinas y establecimientos. Más del 70% de la oferta gastronómica de sus marcas se elabora en sus cocinas centrales—un obrador de 600 m² equipado con tres salas de temperatura controlada y dos cámaras de refrigeración y congelación. Desde aquí, la compañía abastece los 22 puntos de venta propios y franquiciados, garantizando homogeneidad y eficiencia de costes.
Con esta acción, La Rollerie refuerza su apuesta por la estacionalidad, la innovación y el control integral de su cadena de valor, desde el I+D en cocina hasta la formación continua de sus más de 60 profesionales en su centro académico de Madrid.



