Alpematic abre un centro de marketing olfativo en Illescas

La cadena Alpematic, especializada en marketing olfativo, ha abierto un centro en la localidad toledana de Illescas.

La nueva tienda está organizada en diferentes espacios: una zona para atender clientes de forma personalizada, en la que «catar» las fragancias y aromas de la marca. Una zona de talleres en los que hacer divulgación del mundo del olfato y deleitar con una experiencia creativa a los participantes. Y obviamente una zona de showroom para venta al detalle de todo tipo de productos de calidad, con los que llevar el bienestar a casa, al despacho o al comercio. Una parte del showroom está destinada a los productos bioenzimáticos y a base de aceites esenciales de la marca Vaportek, líder mundial en el tratamiento de malos olores.

«Estoy convencida de que, con una buena implementación de marketing olfativo, los establecimientos de mi zona ganarán muchísimo de cara a la nueva etapa que todos iniciamos: la de impulsar el consumo en nuestros negocios. El marketing olfativo tiene un gran impacto en los consumidores y por poco dinero, cualquier negocio puede permitírselo», asegura Estefanía García Durán, franquiciada de la marca “Alpematic experiencias olfativas”.

En medio de esta crisis general, esta emprendedora ha visto cómo la demanda de sus servicios aumentaba y ha diversificado los que hasta ahora ofrecía. Es por ello que en este mes de mayo ha inaugurado un punto de venta físico más grande y con más posibilidades que el que tenía hasta la fecha.

Los principales sectores en los que esta franquiciada está trabajando en la provincia de Toledo son los relacionados con el comercio, los establecimientos turísticos y el sector del ocio y la cultura, como eventos particulares, museos, bodas, cines y teatros.

El marketing olfativo pone en valor lo que los clientes perciben cuando entran en un establecimiento: una imagen impecable y una sensación de bienestar que invita a permanecer más tiempo, a curiosear más y por lo tanto a comprar.

“La neurociencia nos explica cómo nuestro cerebro guarda en la memoria el recuerdo de un olor agradable asociándolo a una experiencia positiva, un lugar, una persona, o una marca. Todos los estudios al respecto nos muestran los beneficios y efectos positivos que, para la actividad económica y comercial, tiene el marketing olfativo: refuerzo de la identidad corporativa del establecimiento, aumento del deseo de compra e influencia en la decisión de compra en sus clientes, y mejora de la experiencia de compra”, apunta Estefanía García.

El marketing olfativo es una disciplina que apela directamente a lo sensorial y provoca experiencias placenteras en la persona. La experiencia de un olor a flores primaverales, mientras una novia se prueba el vestido, la de oler al mejor jamón ibérico y desear tomar una tapa, o la de entrar en el apartamento turístico de fin de semana y notar que huele a campo, ese mismo campo que el usuario ve desde la ventana.