Ecowash, un negocio sin necesidad de local

Ecowash (https://ecowash.es/), cadena de franquicias que comercializa servicios de limpieza ecológica sin agua para automoción, mobiliario y el sector náutico, apuesta por incorporar a su red emprendedores que busquen un concepto de negocio sin necesidad de local para operar en franquicia.

La inversión total para ser franquiciado de esta enseña es de 8.500 euros, con un canon de entrada incluido de 4.000 euros, y un royalty de explotación de 300 euros al mes. No existe canon de publicidad y el contrato se renueva cada 5 años. Como explica Adrián M. González, creador de este concepto de negocio, “la ventaja que supone no necesitar un establecimiento permite a nuestros franquiciados reducir enormemente los gastos fijos mensuales, e invertir más en el crecimiento de la franquicia que en montar la estructura del negocio”.

A su vez, cada franquiciado elige su propia zona de trabajo perfectamente delimitada, donde obtendrá la exclusividad en lo referente a la gestión de marca, para la realización de toda la gama de servicios profesionales de limpieza a domicilio. Esta exclusividad comprende un área de entre 60.000 y 80.000 habitantes, en función del potencial económico, social e industrial de la zona escogida.

Método ecológico
El método de limpieza ecológica de la marca está basado en la tecnología por ionización, a través de un producto biodegradable, cuya utilización no requiere consumo energético y permite limpiar el coche sin utilizar agua. El sistema de limpieza sin agua de vehículos posibilita desplazarse donde requiera el cliente, ofreciéndole servicios personalizados a sus necesidades.

“En estos años hemos limpiado uno 276.500 vehículos con este sistema que nos permite reducir a ‘cero’ los vertidos residuales al medio ambiente y una reducción del gasto energético, pues todos los servicios son realizados manualmente. Al tratarse de un sistema totalmente ecológico, su empresa ayudará a ahorrar entre 150-300 litros de agua por cada limpieza exterior y de 700 a 1.000 litros de agua por cada litro de producto utilizado”, concluye Adrián M. González.