Franquicias sin local: Conducha, reformas de cuartos de baño

0

La cadena especializada en reformas de cuartos de baño Conducha acaba de comenzar su expansión nacional a través del sistema de franquicias, mediante el que pretende implantarse con cinco unidades operativas en un año. La enseña se encuadra dentro de las franquicias sin local y requiere una inversión de 15.000 euros.

Tras cinco años de presencia en el mercado y un consolidado modelo de negocio, la compañía inicia esta nueva andadura ofreciendo sus franquicias sin local con el firme propósito de convertirse en una alternativa profesional para aquellos interesados en desarrollar su carrera profesional en el ámbito de la construcción con el respaldo global de la central para el desarrollo de la actividad.

Conducha ha desarrollado un concepto cuyo valor diferencial reside en su Sistema Confort Ducha, un método exclusivo para cambiar la bañera por un plato de ducha que optimiza costes y tiempo. Así, en 24 horas, la enseña es capaz de realizar la obra de forma cómoda y sencilla para el cliente, siempre respetando los máximos estándares de calidad.

Desde su creación la empresa ha realizado más de 1.000 obras, experimentado un fuerte crecimiento que le ha llevado a ampliar los servicios a sus clientes. Además, del cambio de bañera por plato de ducha, ha incorporado la reforma de baño completa, la instalación de muebles y mamparas e incluso reformas de cocina.

Franquiciados con un perfil comercial

Otro de los aspectos diferenciales de Conducha es que es la única franquicia del sector que no necesita local, lo que ha permitido optimizar al máximo la inversión, que en estos momentos se sitúa en 15.000 euros.

La firma cuenta con la experiencia de un sólido equipo de profesionales, con dilatada experiencia en el sector de las reformas, que prestará a la red el soporte y las herramientas necesarias para que la labor del franquiciado se centre principalmente en el plano comercial.

La empresa, que hizo su presentación oficial en la pasada edición de Expofranquicia en Madrid, comienza su expansión en un momento en el que la economía está experimentando claros signos de recuperación, influyendo directamente en el crecimiento de la construcción y las reformas.