La reforma laboral creó empleo pero recortó hasta un 8% los salarios

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Reforma laboral.

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) analiza los resultados de la reforma laboral cuando se cumplen tres años desde su puesta en marcha. Una reforma que ha facilitado la creación de empleo con crecimientos de entre el 0,3% y el 1,3% de la economía, especialmente por parte de las pymes, pero que también ha significado un importante recorte en los salarios y que no ha conseguido evitar la dualidad laboral.

Desde su publicación Cuadernos de Información Económica, Funcas ha llevado a cabo un estudio sobre los resultados de la reforma laboral desde diferentes ángulos. Una de las conclusiones es que desde su entrada en vigor en 2012 se han ajustado las condiciones salariales y laborales dentro de las propias empresas. Como dato relevante, los trabajadores con contratos temporales han sufrido un ajuste en sus ingresos que duplica el soportado por quienes tenían contrato fijo.

Cuando comenzó la crisis, el descenso de los salarios fue especialmente intenso entre los trabajadores más afectados por el desempleo y la temporalidad, si bien el ajuste se extendió al resto de trabajadores estables una vez aprobada la reforma. Los empleados que perdieron su trabajo y fueron contratados después de su aprobación vieron descender sus salarios en torno a un 8% en términos reales entre 2012 y 2013. Los que mantuvieron su empleo también perdieron poder adquisitivo, si bien el recorte se cifra en un 5% en iguales términos.

En cuanto al empleo, Marcel Jansen e Ignacio García Pérez señalan en la publicación de Funcas que la reforma ha impulsado la contratación y la creación de nuevos puestos, con un efecto de unos 25.000 nuevos contratos indefinidos al mes, principalmente en pymes, durante los primeros 17 meses de aplicación de la reforma. Según estos autores, tras la reforma la economía española es capaz de crear empleo con crecimientos entre el 0,3% y el 1,3%, y se observa un aumento considerable en el grado de flexibilidad salarial. No obstante, también señala que la reforma no ha logrado los objetivos en lo referente a reducir la dualidad del mercado de trabajo.

De los dos objetivos fundamentales de la reforma, reducir los costes salariales y aumentar la flexibilidad laboral, para Federico Durán se ha alcanzado sólo el primero, mientras que en la consecución del segundo “está interfiriendo la  interpretación  restrictiva  de  la  norma  que están  realizando  los  tribunales”.  Especialmente, después de la sentencia del Tribunal Constitucional que sostiene que la capaidad empresarial para modificar las condiciones de trabajo es una facultad reglada y no discrecional y, por tanto, sometida al control judicial pleno y efectivo.