La rentabilidad es el principal reto de las pymes hoy en día

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La covid-19 ha evidenciado que la digitalización facilita la continuidad de los procesos de negocio en entornos cambiantes. La tecnología ha permitido hacer frente a las restricciones de movilidad y el grado de digitalización de las empresas ha sido determinante, para favorecer la adaptación de las compañías a esta situación.

A pesar de las oportunidades y notables beneficios que genera adaptar la organización al entorno digital, los directivos de las pymes, que han participado en este 2º Barómetro Digital Finance elaborado por Datisa, uno de los principales desarrolladores de software de gestión empresarial para pymes en España, son conscientes de los desafíos que implica abordar un proceso de transformación digital. Poner el foco en el corto y medio plazo, alinear la tecnología y los equipos, mejorar en agilidad o acometer el proceso de una manera segura y colaborativa, son algunas de las claves y objetivos de las pymes a la hora de afrontar la transformación digital.

“En momentos de crisis una de las cosas más importantes es tomar decisiones basadas en datos consistentes, sólidos y actualizados. La información financiera impacta en las decisiones con efectos inmediatos, a corto plazo, pero también en otras decisiones más orientadas a los resultados en el medio y largo plazo. El Departamento Financiero desempeña un papel estratégico en la organización y en este sentido, la digitalización del área financiera es fundamental”, asegura Pablo Couso, Director Comercial de Datisa.

La gestión financiera de las pymes debe replantarse su estrategia para garantizar su desarrollo, crecimiento y diferenciación. De hecho, un 62,5% de los directivos consultados han coincidido en señalar que la automatización de procesos internos es prioritaria para mejorar la salud financiera del negocio. El 37,5% resalta la implementación de herramientas tecnológicas como aspecto esencial para la mejora financiera de la compañía

También, el 75% de los directivos consultados considera que la rentabilidad es el principal reto de las compañías actualmente, y por el contrario el 25% destaca la liquidez como el desafío financiero prioritario de las organizaciones.

El 50% de los entrevistados destaca la agilidad en los procesos de toma de decisiones, como uno de los elementos determinantes para el correcto funcionamiento del Departamento Financiero en momentos de inestabilidad. Mientras que el 25% de los directivos considera fundamental mejorar las interacciones del área financiera con el resto de los departamentos de la compañía para impulsar su crecimiento, el 12,5% señala como esencial la comunicación clara de los objetivos por parte de la dirección de la compañía y otro 12,5% resalta la importancia de trabajar y planificar diferentes escenarios que ayuden a la toma de decisiones.

SOLUCIONES EN LA NUBE

Las plataformas de gestión ERP se plantean como las herramientas más consistentes sobre las que implementar un sistema de control eficiente y en ellas confían el 87,5% de las empresas participantes, para mejorar la agilidad y flexibilidad de sus departamentos financieros. El 62,5% apuesta por la licencia como modalidad de uso de su sistema de gestión de recursos empresariales, mientras que el 25% trabaja con soluciones en la nube para una gestión conectada de la información. Solo el 12,5% utiliza modelos de pago por uso.

La elección de una buena herramienta de gestión empresarial es fundamental para contribuir al proceso de mejora permanente de las pymes. Por ello, es necesario realizar un análisis previo y valorar qué plataforma se adapta mejor a las necesidades y dinámicas de la organización ya que repercutirá directamente en el éxito del negocio. El 37,5% de los directivos valora poder centralizar la información, como el aspecto más decisivo a la hora de elegir una herramienta de gestión. Por su parte, el 25% se decanta por las posibilidades de personalización, el 25% destaca la capacidad de integración con otras herramientas como elemento decisivo.

Por último, el 12,5% considera esencial que la herramienta tenga un estándar que cubra el 80% de las necesidades y sea capaz de integrarse con otras.