Las 10 competencias laborales que más demandarán las pymes

En el momento en el que una organización emprende un proceso de búsqueda en RRHH, es habitual que los directivos de departamento se encuentren ante la dificultad de elegir qué tipo de competencia han de priorizar en el proceso de reclutamiento.

Y es que, en este nuevo escenario de incertidumbre a raíz de la covid-19, las pymes que quieran crecer tendrán que apostar por el capital humano, para saber diferenciar qué competencias son imprescindibles y no pueden faltar hoy en ningún equipo de trabajo.

“La gente por primera vez está empezando a preocuparse por la cultura de sus empresas en primera instancia y esto, a pesar de la situación sanitaria, es un enorme avance para la modernización de las empresas de este país. Esta crisis sin precedentes ha hecho que la manera de trabajar de las empresas cambie y pase a ser más flexible y digital, y por eso las competencias laborales que buscan en el nuevo talento tienen que adaptarse a esta nueva filosofía”, asegura Bernat Farrero, Founder y CRO de Factorial.

Desde Factorial, empresa de software y servicios especializada en solucionar los problemas de Recursos Humanos de las pymes, indican las 10 competencias laborales que van a ser más demandadas durante este año y que no podrán faltar en un equipo de trabajo:

Mentalidad de crecimiento: impulso, curiosidad, ambición. Un candidato/a que no se conforme con el status-quo, que no tenga miedo a tomar riesgos, hacer preguntas e intentar cosas nuevas, todo con el fin de desarrollarse profesionalmente y ampliar los horizontes de la compañía.

Toma de decisiones en base a datos: en un mundo en situación de crisis es crucial que los trabajadores (sobre todo cuando se trata de managers), sepan cuándo, dónde y cómo elegir qué camino seguir, siempre orientado a maximizar resultados y utilizar recursos de la manera más eficiente posible.

Pensamiento crítico: cuestionar procesos, metas y dinámicas de grupo, entre otros, propicia la innovación. Poder darse el espacio para repensar nuevas ideas que sumen a acortar el trayecto para alcanzar objetivos de negocio, es hoy un imprescindible.

Resiliencia: se trata no solamente de poder y saber lidiar con la frustración y las negativas de la vida en general y del trabajo, sino de poder rápidamente volver a la rueda. Un empleado o empleada ideal en estos tiempos debe poder “barajar y dar de nuevo”, sin mayores inconvenientes.

Flexibilidad: al igual que con la resiliencia, los trabajadores han de contar con la capacidad intrínseca y de recursos de poder, entre otras cosas, adoptar nuevas formas de trabajo ya sea presencial o remota, utilizar nuevas herramientas y aceptar cambios en la estructura de los equipos.

Comodidad en un entorno digital: ya no se trata de poder utilizar una plataforma de videollamadas o un tablero de organización interna, sino de encontrar a personas que puedan gestionar su tiempo y desempeño laboral en 100% en remoto y en un contexto puramente virtual operando desde la nube.

Alta productividad: en un contexto social de crisis optimizar recursos es clave y uno de estos recursos es el tiempo. Un trabajador debe aprovechar al máximo y sin descuidar su bienestar las ocho horas diarias para el desempeño de sus tareas.

Compromiso: el compromiso cuando se trabaja en remoto es vital. A menudo sucede que fuera de la oficina, sin el contacto con otros y la comodidad de estar en casa, es fácil tentarse a enfocarse en tareas que no son estrictamente laborales. Asistir a reuniones, estar en línea cuando corresponde, cumplir con objetivos y poder ser responsable de los resultados, es hoy más importante que nunca.

Aprendizaje independiente: buscar nuevas formas de realizar tareas, incorporar nuevos hábitos, consultar con compañeros cómo realizan ciertas actividades o solicitar tiempo para hacer un curso o mentoría dentro de la empresa. Todas estas y más variables son importantes a considerar de cara a incorporar a un empleado. Se trata de buscar a quienes estén dispuestos a crecer con la empresa.

Trabajo en equipo: más que nunca, y en entornos 100% digitales, poder confiar en otros trabajadores, respetar sus tiempos y contar con una comunicación clara y concisa, es un aspecto que se debe de tener muy en cuenta. El trabajo en equipo es la herramienta clave para alcanzar objetivos de negocio.