MERCADO INMOBILIARIO – El negocio inmobiliario español resurge de sus cenizas

mercado inmobiliario. Según se detalla en un informe realizado por el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (https://www.informa.es/), la facturación agregada de las 30 principales sociedades inmobiliarias alcanzó los 7.033 millones de euros en 2016, un 12% más que en el ejercicio anterior. Por su parte, las 10 primeras reunieron una facturación conjunta de 4.944 millones de euros, y las 20 primeras superaron los 6.200 millones.

Esta evolución refleja el positivo comportamiento del mercado inmobiliario en 2016, en un contexto que siguió marcado por la favorable coyuntura empresarial, la mejora del mercado laboral y la mayor facilidad de acceso a la financiación, con un aumento sostenido en el número de nuevas hipotecas concedidas.

El sector de la construcción mantuvo una tendencia alcista, de manera que el valor de la producción aumentó un 4,7%, destacando el positivo comportamiento de la edificación residencial, cuya producción contabilizó una tasa de variación del 9,9%. El número de viviendas iniciadas aumentó un 38% en 2016, alcanzando un total de 64.800 unidades.

La edificación no residencial también contabilizó un buen comportamiento, con un crecimiento del 6,2% en el valor de los trabajos de construcción realizados en 2016. La demanda de espacios en el mercado de oficinas evolucionó al alza, traduciéndose en un nuevo descenso de las tasas de desocupación, una tendencia al alza de las rentas y un incremento en el valor de los activos.

Previsiones optimistas

A corto plazo se prolongará la tendencia alcista del mercado inmobiliario en los principales segmentos de actividad, favorecida por la positiva coyuntura económica. De esta forma, se espera que continúen aumentando las inversiones en el sector.

Las previsiones apuntan a un nuevo incremento de la venta de viviendas, que impulsará la actividad de promoción. Se estima que el número de viviendas iniciadas se situará en cerca de 75.000 unidades al cierre de 2017, un 15% más.

La positiva evolución esperada de la actividad en el sector propiciará la entrada de nuevos operadores, esperándose además la consolidación de la presencia de grupos inversores extranjeros. Es previsible que en los próximos meses continúen las operaciones de fusión y adquisición entre empresas, lo que provocará un aumento del grado de concentración de la oferta, aunque se mantendrá la elevada atomización característica del sector.