Nails Factory refuerza su presencia en Cataluña con una apertura en Hospitalet de Llobregat

El duodécimo espacio Nails Factory en Cataluña acaba de abrir sus puertas en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Al frente del mismo está Desiré Sandoval, una emprendedora que ya regenta otro centro en la Ciudad Condal, y que asegura basar su éxito «en el servicio y la atención que prestamos a las clientas, y en la gran calidad de los productos de la marca».

La enseña de establecimientos especializados en manicura y pedicura está cumpliendo su previsión para el recién estrenado ejercicio de 2021, de seguir creciendo al ritmo al que lo hacía antes de llegar la pandemia.

Y lo demuestra con la apertura de un nuevo espacio, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), para seguir reforzando su presencia en Cataluña. Un territorio donde ya cuenta con nada menos que 12 centros de manicura y pedicura abiertos al público.

«Un país se recupera trabajando. Con nueva normalidad, pero con ganas de salir adelante», comenta Desiré Sandoval Martínez, la franquiciada al frente del espacio Nails Factory en el Centro Comercial Gran Vía 2.

«Y con el mismo esfuerzo y dedicación con el que hemos sacado adelante el centro inaugurado en el barrio de Sarriá-San Gervasio afrontamos esta nueva inauguración, que puede ser la segunda de muchas otras, a nada que la suerte nos acompañe».

Si esta emprendedora venezolana emplea el plural mayestático es porque se considera la primera de sus trabajadoras, pero también una técnica más. «Que sabe lo que hay que hacer para tener siempre una clienta satisfecha delante de cada puesto, pero que no quiere ser vista como una jefa distante».

A los seis meses de haber llegado a España, y tras haber llevado su propio centro de manicura y pedicura en Venezuela, Desiré Sandoval puso en marcha el primero de sus espacios Nails Factory (en la calle de Muntaner, 521), «porque trabajar junto a una marca tan reconocida, merece mucho la pena. Y en la central trabajan y saben formar a cada técnica como nadie».

A esta emprendedora tampoco le asusta haber pasado de un centro a pie de calle a otro en el interior de una gran superficie comercial: «Ni siquiera que los centros comerciales estén “a medio gas” en Cataluña, donde solo abren los servicios esenciales, entre los que nos encontramos; porque es algo temporal, y hemos de estar preparadas para mayores afluencias de público, en breve».

El nuevo espacio Nails Factory de Hospitalet cuenta de momento con cuatro puestos, aunque su propietaria, fiel a esa ilusión en una breve vuelta a la normalidad se refiere, ha reservado espacio para tres más, «e incluso también el servicio de cejas y pestañas de Oblink, que creemos que puede tener muy buena acogida entre nuestras clientas».