En España existen casi siete millones de viviendas vacías durante una buena temporada. En su mayoría, se trata de segundas residencias cuyos propietarios se encuentran a cientos de kilómetros durante gran parte del año.
Para evitar imprevistos y situaciones no deseadas, Guardian House vio una oportunidad, en un nicho de mercado desatendido: el cuidado y mantenimiento de estas propiedades vacías.
“La idea surgió después de 20 años en el sector inmobiliario y administración de fincas en una oficina en la localidad de Miami-Playa (Tarragona). Nuestros clientes propietarios de segundas residencias se encontraban desamparados el tiempo que ellos regresaban a su vivienda habitual en el extranjero, dejando su vivienda secundaria desatendida”, comentan desde la compañía.
“Solicitaban nuestros servicios de manera no profesional o bien como un pequeño favor ante diferentes circunstancias. Como inclemencias meteorológicas, ocupaciones ilegales en la zona, robos o, simplemente, el siniestro provocado por algún vecino del cual no tenían noticia hasta que venían de vacaciones”, añaden.
Durante las dos décadas que lleva operando en el sector, los promotores de Guardian House se han encargado de cubrir todos los servicios necesarios para el mantenimiento y cuidado de viviendas, mediante un servicio próximo y atento de la mano de eficientes profesionales.
Entre sus servicios destaca la supervisión, que consiste en comprobar que todo está en orden y bajo control en ausencia de los propietarios. En caso de que se produzca cualquier incidencia, la compañía lo notifica de inmediato y pone en marcha las medidas de corrección necesarias. En la puesta en marcha, deja todo a punto para que los propietarios disfruten de sus vacaciones desde el primer minuto, evitando sorpresas inesperadas.
Una franquicia pionera en el sector
La marca apuesta por el sistema de franquicias para la expansión, con el firme propósito de crear un sector profesional de supervisión de segundas residencias que generen tranquilidad y sosiego a sus propietarios.
“Hay un mercado muy grande de segundas residencias en toda España cuyos propietarios no pueden velar por ellas el mayor tiempo que están en su domicilio habitual. Hay capacidad de negocio para hacerlo de manera profesional y es un servicio que están esperando los propietarios de segundas residencias durante el tiempo que no están”, aseguran desde la enseña.
Sabiendo ya que la demanda es sostenida y creciente, propone un modelo de franquicia rentable para el franquiciado. El candidato ideal es aquel emprendedor con visión de futuro, que, con una pequeña inversión, puede abrir su propio negocio. La enseña ofrece la posibilidad de formar parte del único negocio especializado en ejercer esta actividad de forma profesional en España y satisfaciendo así una amplia demanda latente.
En el contexto en el que nos encontramos, por circunstancias de la pandemia y debido a las ocupaciones ilegales, es imprescindible el trabajo de una marca como esta que garantice tranquilidad a los propietarios. “La pandemia ha venido a acelerar el proceso del proyecto puesto que hemos vivido la angustia y el temor de muchos propietarios que no podían, ante cualquier circunstancia, venir a ver qué es lo que estaba pasando en su segunda vivienda. No pretendemos nada más que ser sus ojos aquí y hacer y cuidar su casa como ellos lo harían”, concluyen desde la compañía.
