Perfil del franquiciado español: hombre, 35 años y con poder adquisitivo medio-alto

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El emprendedor medio que en nuestro mercado opta por integrarse en una franquicia se corresponde con una persona de nacionalidad española, de entre 29 y 45 años y un poder adquisitivo situado entre el segundo y tercer nivel. Así se desprende del estudio realizado por el portal de franquicias de la consultora Barbadillo y Asociados.

Según dicho análisis, cerca de la mitad de los franquiciados españoles tienen una edad de entre 23 y 35 años (48%), si bien la franja más prolífica es la que va desde los 29 a los 45 (50%). También destaca una implicación por parte de los hombres notablemente superior, acaparando este sexo un 65% del total de franquiciados en España, frente al 35% restante correspondiente a las mujeres.

Perfil-franquiciado2No obstante, a medida que asciende la edad el porcentaje de mujeres emprendedores asciende de manera considerable: las féminas entre 45 y 50 años acaparan el 47% de las franquicias en esa franja de edad, caracterizada en muchos casos por la reincorporación al mercado laboral. Es en este tramo cuando las mujeres optan más por crear su propio empleo, y optan por la alternativa de la franquicia.

Para Susana Ortega, directora de Expansión de Barbadillo y Asociados, “desde el año 2001, el portal lleva registrando los datos de emprendedores interesados en el mundo de la franquicia, datos que hemos contrastado con nuestra experiencia y, si bien desde 2008 hemos notado un deslizamiento de emprendedores hacia edades comprendidas entre los 50 y 60 años, el mayor potencial emprendedor, se registra en edades tempranas”.

Inversión media para montar una franquicia

Por otra parte, el potencial económico promedio de un emprendedor se sitúa en 45.000 euros para poner en marcha una franquicia. La mayor parte de los franquiciados (52%) invierten entre 26.000 y 75.000 euros en montar su negocio asociado, y sólo uno de cada 10 realizan un desembolso superior a los 125.000 euros.“Aunque la inversión media para poner en marcha una franquicia se ha contraído en un 15%, se sitúa todavía en 85.000 euros, lo que sumado a la dificultad para acceder a un crédito hace que muchos emprendedores no logren poner en marcha sus iniciativas”, expone Ortega.

“No obstante, en el último año, estamos contemplando un incremento de las entidades dispuestas a conceder préstamos con mayor facilidad, si detrás se haya el aval de un negocio ya testado, como sucede en el caso de la franquicia”, remata la directora de Expansión de la consultora.