Popeyes muestra su fuerza en la Comunidad de Madrid

La cadena de restauración Popeyes, propiedad de Restaurant Brands Iberia, ha inaugurado un local en Madrid, el tercero en apenas dos meses. La cadena especializada en pollo continúa su desarrollo en nuestro país, con la inauguración de su octavo establecimiento en la Comunidad de Madrid, que está situado en la calle de López de Hoyos, 153.

De la mano de Restaurant Brands Iberia (RBIberia), la marca avanza con el plan de expansión previsto para el ejercicio 2020 en España. Así, desde hoy la enseña cuenta con un nuevo restaurante, ocho en total, que se suma a los inaugurados hasta el momento: Bravo Murillo, 100, C.C. La Gavia, calle Mayor, 38, C.C. Plenilunio, avenida de la Albufera, 20, Parque Comercial La Dehesa en Alcalá de Henares y paseo de la Castellana, 123.

Ignacio Sedano, General Manager de Popeyes en España, sostiene que “nuestro objetivo es trabajar para que Popeyes sea la primera opción de restauración a la hora de consumir pollo en nuestro país. Por ello, y a pesar de la pandemia, hemos continuado trabajando en nuestro plan de expansión. En tan solo dos meses hemos abierto tres restaurantes nuevos en Madrid y, a partir de septiembre, nuestro objetivo es continuar con nuestro plan de aperturas por toda España, a través de restaurantes propios y franquiciados”.

El nuevo establecimiento cuenta con más de 358 metros cuadrados y formato open kitchen, eliminando así las barreras entre la cocina del restaurante y el cliente. El restaurante ofrece también servicio take away y envío a domicilio, a través de UberEats, un canal que la compañía comenzó a ofrecer en plena pandemia y que ha dado muy buenos resultados.

El horario actual de apertura del restaurante es de lunes a jueves de 13:00 a 00:00 y de viernes a domingo de 12:30 a 00:30. Este restaurante dará empleo a más de 20 personas.

Y, por supuesto, la cadena ha implementado un riguroso protocolo de seguridad en todos sus restaurantes, para garantizar la seguridad tanto de empleados como de clientes. El protocolo incluye medidas de control y protección individual para empleados, medidas de protección y señalización en los restaurantes, como control del aforo o señalización, para mantener la distancia de seguridad, así como medidas de higiene para clientes.

En definitiva, la cadena ha adaptado todos los procedimientos operacionales de sala y cocina con medidas de seguridad extraordinarias, de cara a seguir ofreciendo la mejor experiencia a sus clientes.