La tecnología es una gran herramienta que permite que las pymes puedan convertir sus servicios en unos mucho más especializados y mejorados. Una de las herramientas que nos ha regalado la tecnología para mejorar las pequeñas empresas son las centralitas virtuales, algo desconocido, pero que trae grandes ventajas.
Una centralita virtual, o también llamado conmutador virtual, es un sistema de atención al cliente mediante la telefonía IP, lo cual ayuda a las empresas a tener una gestión de las llamadas y consultas de los clientes mucho más profesional.
Es un sistema que se encuentra en los servidores del proveedor, que es el que gestiona su funcionamiento. Por lo tanto, para el funcionamiento de la centralita no necesitamos adquirir ningún dispositivo, simplemente conectarlo a internet y acceder al mismo desde cualquier dispositivo (ordenador, tablet o smartphone).
Las centralitas virtuales ponen en nuestras manos una gran cantidad de ventajas y posibilidades. La ventaja más grande es darle al cliente un sistema de atención de calidad y con costes muy bajos. Una de las posibilidades más valiosas que ofrece la centralita virtual es la integración de la centralita con el CRM de tu empresa, lo cual hace posible contar con una tarjeta de cliente, con el desvío de la llamada a la persona responsable de atender al cliente y la posibilidad de guardar los contactos durante la llamada. Otra ventaja es que puedes grabar las llamadas con los clientes y tener a tu disposición estadísticas para futuros estudios.
Mediante la integración del CRM con la centralita también podemos combinar estos datos con otros operadores mucho más complejos como Facebook, Messenger, Telegram y Slack. Otra gran ventaja es que la instalación de la centralita virtual tiene una inversión inicial muy pequeña, ya que lo único que deberemos costear es la adquisición del hardware, la instalación y el mantenimiento, que lo realiza la misma empresa proveedora de la centralita, sin la necesidad de contratar un técnico para ello.
Otra ventaja es que las llamadas se realizan a través de internet, lo que reduce el costo de las llamadas de forma notable. Por lo tanto, el único coste que tendríamos son las cuotas mensuales de los operadores de telefonía.
No obstante, no hay que olvidar la gran ventaja que tenemos de internacionalizar nuestra empresa y ofrecer nuestro producto y nuestra atención al cliente desde cualquier parte del mundo, de forma remota.
